El COVID 19 está cambiando nuestro paradigma de ver las cosas, nos está volviendo más humanos. El hecho de guardar la distancia física y conectarnos con nuestro yo interno, hace que nos volvamos más humanos. En mis intervenciones como voluntaria, conectar telefónicamente con personas vulnerables, desde la línea telefónica y captar la atención de aquel anciano, que se encuentra sólo, enfermo, sin poder salir, sin nadie que le asista y desde la distancia sentirse refugiado sabiendo que cuenta con una voz amiga que le alienta, que le ayuda a ejercitar su memoria, que le escucha y aprovecha para desahogar sus miedos…
También y casi al mismo tiempo conectar con mujeres que por circunstancias tienen que soportar a su pareja que las anula por la violencia que sufren enmascarada muchas veces y otras que tras una gran decisión que tomaron se encuentran solas con sus hijos, en casas de acogida y enfermas del COVID 19, sin recursos, sin trabajo, aturdidas, perdidas…, y las llamas y te cuentan como se sienten y las alientas con ejercicios de respiración y estrategias para encontrarse con ellas mismas, conectando con su yo interior, hablándose en un espejo diciéndose sus fortalezas; practicando técnicas de Meditación, controlando sus miedos y enfocando su atención en ellas mismas.
La practica del Mindfulness y los talleres que habitualmente hago en mi Asamblea de Fuenlabrada-Humanes (MADRID) ESPAÑA, me ha enseñado que puedo llegar a todos ellos a través de una línea de teléfono y eso me reconforta muchísimo.